Sí, he comido las 12 uvas de la suerte mientras apoyaba el pie derecho y me bebía una copita de champan con un anillo de oro dentro. Solo digo una cosa…..todo esto puede que sea mejor hacerlo por separado, lo advierto para evitar que nadie tenga que vigilar su tránsito intestinal de los próximos 3 días en busca del anillo de casada de vuestra madre.
Bueno, y que mejor manera de empezar el año, que liberándose de los demonios del año pasado. Si, los ha habido y muy grandes. Y el espíritu maligno que me atormenta y no me deja disfrutar del nuevo año, no es nada más y nada menos que el “videojuego” (si, uso comillas) llamado Final Fantasy XIII. Para hacer un resumen rápido, he de decir que con entregas como estas, la verdad es que la cosa se acerca a la verdadera fantasía final (SE ESTAN CARGANDO LA SAGA, SEÑORES).
Bueno, y que mejor manera de empezar el año, que liberándose de los demonios del año pasado. Si, los ha habido y muy grandes. Y el espíritu maligno que me atormenta y no me deja disfrutar del nuevo año, no es nada más y nada menos que el “videojuego” (si, uso comillas) llamado Final Fantasy XIII. Para hacer un resumen rápido, he de decir que con entregas como estas, la verdad es que la cosa se acerca a la verdadera fantasía final (SE ESTAN CARGANDO LA SAGA, SEÑORES).
Esta historia comienza un hermoso día en el que los directivos de Square con Enix planean realizar una nueva entrega de Final Fantasy posterior al recién salido FFXII. Para ello contaban con un nuevo motor grafico llamado White Engine (de creación propia) para poder programar dicho juego para los circuitos de la flamante PS2. Después de un añito de desarrollo y ante la inminente llegada de ps3, se decide migrar todo ese trabajo al sistema PS3, actualizando el motor White Engine y renombrándolo como Crystal Tool (en referencia a las tres entregas que conforman la saga de FFXIII, llamada saga Nova Crystallis).
(Esta imagen se corresponde al desarrollo de Final Fantasy XIII para PS2, para mostrar su concepto, se utilizaron los modelos de Yuna y Rikku Correspondientes al FFX)
Para mostrar el resultado de tan arduo trabajo, se decide enseñar lo que vendría a ser, la primera manifestación técnica del FFXIII. Dicha demostración (enseñada en el E3 de 2006) dejaba sin respiración a cualquier seguidor de la saga, y conseguía que cualquiera que no frecuentase ese tipo de juegos, se deshiciese en halagos ante tal despliegue técnico. Parecía que la PS3 funcionaba a pleno rendimiento. Después de 5 años de desarrollo y información a cuentagotas, llega lo que debería ser la reinvención del genero Jrpg y la salvación de este (en esta generación no ha habido demasiado acierto en el rol japonés). Digamos que no se han cumplido para nada las expectativas….Espectacularidad visual, es lo único bueno que se puede decir de este juego, y aunque el apartado sonoro no decepciona, ya no tiene el suficiente carácter y la mayoría de sus canciones son versiones de la misma melodía. Esto y la falta de libertad, dilapidan un excepcional trabajo grafico que seria el causante de mi trauma del 2010, y es que tal importancia adquirió en el 2010 que he tenido que pasar las 5 fases de aceptación de un trauma para poder asimilarlo ¿Qué no lo creeis? Ya veréis ya…
(Todo esto era una completa farsa, las imagenes estaban generadas por ordenador y evidentemente, no se corresponden con el resultado final)
FASE 1: NEGACION
Y es que nadie se espera que después de jugar 20 horas a un juego, aun te queden 10 para conseguir una expansión jugable que se hace de rogar. Constantemente me repetí a mi mismo que el juego era genial y que me estaba divirtiendo mucho (mentira, prefería meter moscas en el enchufe, o mis propios dedos si hacía falta antes de jugar a tal aberración). El esquema cinemática-pasillo-pasillo más largo- cinemática-pasillo-enemigo bonito-cinemática muy larga, no ayudaba a pensar que todo iba bien, aunque en esta fase, eso pensaba.
FASE 2: IRA
Dado mis intentos fallidos de desconectar un poco de la historia para encontrar algo de libertad (la cual no existe, no intentéis encontrarla), opte por sacar toda mi antipatía a relucir y claro, esto duro poco. No intentéis competir contra un armario empotrado, la madera siempre es más dura que tu puño cerrado.
FASE 3: DEPRESION
Si comienzas a valorar que en el juego iban gran parte de mis ahorros y esperanzas jugables, podrías llegar a la conclusión de que mucha gracia no me había hecho la compra. Y es que otra cosa no, pero Square Enix se esta convirtiendo en una empresa que tiene gran experiencia a sus espaldas sacando los cuartos a la gente, si no, solo hay que recordar la cantidad de ports de sus primeros Final Fantasy para casi todas las consolas que están y estuvieron en el mercado.
FASE 4: NEGOCIACION
Si, volví a Game a intentar devolver el juego, pero se ve que tenían mierda de sobra en las estanterías (pues claro, FFXIII no es el primer ni último juego inútil, si no preguntadle a Konami), así que me volví a casa reconociendo mi fracaso comercial y pensando en el futuro esperanzador de la saga. Vamos, en el Final Fantasy Versus XIII, porque si llegase a pensar que el FFXIV iba a ser un gran juego, iba listo.
FASE 5: ACEPTACION
La verdad es que esta fase es la última y final por algo, y es que me divierto bastante en ella. Hablar con mis amigos y ayudarles a machacar a un Final Fantasy, me ha hecho encontrarme mucho mejor con ellos, afianzando de manera inesperada. Así que, ¡Gracias Square Enix! que haces que mi vida personal evolucione en detrimento de mi vida jugabilistica (aunque tu intención sea la totalmente opuesta). El tiempo que podría haber empleado disfrutando dicho juego, puedo invertirlo en quedar con gente o escribir en un blog.
(Considero esto bastante menos lineal y con muchas mas opciones de exploracion....que penita)
No os preocupéis por mí, para remediarlo, he vuelto al trastero a rescatar mi PS2 ( cuanto la echaba de menos) y he vuelto a pasarme el Final Fantasy X….y es que hay cosas que siempre están ahí para hacernos la existencia un poco mas placentera.
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