Por suerte o por desgracia a lo largo de mi vida como ser
humano, los ordenadores que llegaban a mi posesión adolecían del mismo mal, ser
obsoletos y a veces totalmente disfuncionales. Que mi mejor ordenador hasta
hace poco fuese una netbook que su mayor virtud era tener 2 gigas de ram, dice
bastante de la calidad de PC a la que estaba acostumbrado. Por ello, a la hora
de jugar a un videojuego utilizaba. alguna de mis adoradas consolas y para
trastear o para hacer trabajos de clase, se usaba el ordenador.
Todo esto cambio el día que decidí que ya era hora de tener
un ordenador medianamente decente, porque me lo merecía y porque el resto de
acompañantes tecnológicos que antes llamaba PC, se me estaban quedando bastante
lentos y en ocasiones me abandonaban para toda la eternidad. Después de
montarme uno totalmente a medida (con las manitas que dios me ha dado) nació mi
pequeña bestia particular. Las especificaciones en esta historia son lo de
menos así que hablare de un extraño fenómeno que hoy, día 31 de marzo de 2013
me está sucediendo.